Palabras que quedaron en el diario de viaje 2009

Anécdota: volviendo del Ecuador, en migraciones del Perú.


La persona que me sella la entrada al Perú me pregunta si viajo sola.
-Si- le contesto.
-¿Cómo va a viajar sola mijita? ¿Acaso no tiene miedo?
¿Y ahora pa dónde se va?
-Para Trujillo, y ya me quedo unos días en un lugar. ¿ Sabe que transporte me lleva para Chiclayo para tomarme el micro?
- Por acá, del otro lado de la ruta pasan unos colectivos, pero a esta hora...
Bueno, haber como le puedo ayudar... Por ayá hay un muchacho, jovencito como usted que se vienen del Ecuador, ¿Porqué no comparte taxi con el?, así no anda esperando el transporte sola en la parada ¿e ?
-Bueno... haber.

Me subo al taxi con un hombrecillo menudo, educado, porta una guitarra, un bolsito y una biblia.

-Hola. ¿Para dónde vas?- me pregunta.
Le digo. -Yo stoy llendo para Chiclayo a tomarme el micro para Trujillo. Soy Argentina.
-¿Vos?

Le doy la mano y me responde tímido.

-Voy a Bolivia, voy a estudiar música a Bolivia.
Se sienta en el asiento junto al conductor.
-¿Viajas sola?- me observa extrañado.
- Si.
-¿No tenes miedo?
-No. ¿Vos tenes?-le pregunto.
-No. El señor me protege. Me cuida, me sana.
Se sienta derecho y saluda al conductor.

Abro los ojos grandes y luego me desinflo sobre el asiento. Observo el paisaje húmedo, selvático. Me siento mejor en Perú, como en casa. Sonia Morales suena en los parlantes del hombre que maneja. Me siento segura en Perú, Ecuador me había estremecido un poco. Tal vez por mi soledad.
No recuerdo el nombre del pibe, viaja charlando con el taximetrero. Abre la biblia y hablan sobre algunos pasajes que al parecer, gustaban en común.
Estoy tranquila. Pero extraña. Me quede pensando mucho en esta charla.

Y a mi. ¿Quién me cuida?

¿Quien me ha cuidado todos estos días sola? Yo no tengo como él, un señor, esa seguridad casi de padre observador. Pero tuve confianza en mi y he encontrado mucho conocimiento espiritual en mi trayecto solitario. Confieso que me hubiese gustado tener alguien que me cuidara, protegiera y sanara, pero mi situación es diferente.
Haya hibamos, tres extraños en un taxi. Bautismos del universo diferentes. La cumbia andina de Sonia Morales sonaba como música tailandesa. Bellisimo Perú...